Publicado el 07/02/2012
DIBUJAD ALGO QUE HAYáIS VISTO ESTE FIN DE SEMANA.
Hay cosas que hasta que no las vives en primera persona, no acabas de empatizar con ellas al 100x100. Antes de ser padre, digamos que el tema niños/internet me la traía un poco al pairo. Me vengo a referir al hecho de que los menores puedan navegar por la red sin ningún control y tengan acceso a todo tipo de contenidos. Cierto es que ahora que tengo un hijo, me planteo las cosas desde otro punto de vista, más bien como afectado, ya que no quiero que mi hijo vea ciertas cosas, por lo menos por ahora, para que no se cree una realidad distinta a la que es.
Todas y con esas, te digo, el que te tiene que salir desviado, psicópata, agresivo o mala persona, te saldrá le permitas o no acceder a Internet. Estas cosas influyen, pero no son determinantes, si no, a día de hoy, pensaría que para follarme a una tía lo mejor es hacerte fontanero, o que los problemas se arreglan dando tortas con la mano abierta como hacían Bud Spencer y Terence Hill.
Al final, a medida que nos hacemos mayores, es el sentido común, forjado por las conclusiones que sacamos de experiencias vividas, lo que nos hace hacer o deshacer. Creo que si de pequeño hubiese visto a dos chicas comerse una mierda, me habría dado tanto asco como me dio el día que lo vi ya de mayor.
Todo esto viene a unas imágenes que he encontrado de una campaña de la Fundación Beneva en Rumanía, que pretende advertir de los peligros que tienen los menores si los dejamos navegar por Internet sin una supervisión “adulta”.
No dejes que los niños naveguen solos.