EL TOBOGáN DEL AMOR.
Lo que intentaba ser un momento íntimo en pareja, ha acabado convirtiéndose en un video visto por millones de personas en todo el mundo.
Una pareja aprovechó la soledad de la que disponían antes de tirarse por un tobogán acuático para dar rienda suelta a sus pasiones, pero no tuvieron en cuenta la cámara de seguridad con la que el socorrista controla los descensos, y menos aún que esas imágenes quedasen grabadas y posteriormente editadas y subidas a internet.
Es el riesgo que se corre a la hora de intimar en espacios públicos. Antes te podían ver una, dos, tres personas,... ahora, como todo encaje, y de eso Murphy sabe un rato, puedes acabar siendo la comidilla de tu barrio, aunque los hechos los consumases a 500 km. de allí.
No es bonito Internet??