Los brazos de un hombre demuestran su fuerza así como los pechos de una mujer su feminidad. Eso debió pensar el siguiente personaje quien optó por unos implantes de bíceps como reclamo sexual al igual que ellas tiran de silicona en las tetas.
- No, es que es para sentirme más seguro de mi mismo... Ya, ya, claro, claro.