Publicado el 10/07/2012
ADIóS A LA HUCHA DEL FONTANERO
Una imagen más que desagradable es la del típico fontanero que al agacharse para meterse debajo del fregadero, te muestra sin querer la raja del culo, la hucha... Quien te dice fontanero te dice cualquier otro oficio en el que un hombre se tenga que agachar.
Pero eso, si se quiere, tiene los días contados. Y se debería querer. Creo que antes de solucionar el problema de la crisis del país, antes de reactivar el empleo, deberíamos solventar el inconveniente de las huchas ahora que quedan pocos trabajando. Y luego, cuando el curro fluya, que sea obligatorio como lo son el casco o el arnés en las obras.