Lyra, Relato Erotico

lyra000 · Adoptado Registrado: 14 Ene 2014 Mensajes: 8

Hola, foreros de alrincon!
Mi nombre es Lyra y acabo de presentarme hace unas horas. Apenas voy aprendiendo de que va todo esto y les pido paciencia, hay muchas expresiones que usan que no entiendo. xD

Pero bueno, tengo entendido que debo al menos dar una aportacion para ser aceptada. Mi especialidad son los relatos eroticos (claro, no soy una escritora de clase mundial, pero me esfuerzo), y decidi que ese seria mi primer aporte, espero les guste.

Yo soy fanatica del anime y peliculas clasicas de disney, y lo que mas me gusta escribir son lemons tematicos.
Este es uno de una de mis pelis favoritas de disney, Mulan. Si prefieren que escriba de otra cosa, me avisan.
Saludos! Smile

--TRAS EL BAÑO--

Me dirigi a la tienda de acampar lo mas rapido que pude. "No quiero volver a ver otro hombre desnudo en mi vida", habia dicho luego de la perturbadora experiencia con Yao y sus amigos en el lago, pero la verdad era que, mientras caminaba hacia mi tienda, pensamientos y mas pensamientos se iban apoderando de mi mente...

Si, la experiencia habia sido un tanto perturbadora, pero ni Yao, ni Ling, ni Chien Po me resultaban atractivos. ¿Que hubiera pasado si no hubieran sido ellos quienes hubieran entrado al agua? ¿Que hubiera pasado su hubiera sido (y no puedo evitar pensarlo) el Capitan Shang?

Algo se movio dentro de mi al pensar en la idea. El Capitan Shang, desnudo, tan cerca de mi cuerpo igualmente expuesto... Al chocar de espaldas contra Po habia sentido su pene rozando mi espalda. Nunca en mi vida habia siquiera mirado uno, pero acababa de mirar bastantes, y estaba bastante segura de que habia sido ese miembro el que habia estado en contacto conmigo.

Tantos penes... tantos tamaños, formas y colores... Nunca me habia interesado, pero ahora mismo tenia tanta curiosidad... Queria tocar uno, saber como se sentia tenerlo entre mis manos, que se acercara mas a mi cuerpo... Oh, si hubiera sido el pene del Capitan Shang...

Senti un estremecimiento por todo mi cuerpo. Me percate de que estaba respirando entrecortadamente, y no era por la prisa que llevaba. Sentia algo mas. Un calor en mi entrepierna, un cosquilleo, una sed que necesitaba ser saciada. Nunca me habia sentido asi. De repente, esa zona de mi cuerpo que era la evidencia de mi feminidad, aquel organo que podria ser la causa de mi muerte, de repente estaba luchando como nunca antes por hacer notar su presencia. Como si quisiera revelarse. Y entonces me di cuenta de otra cosa: estaba humeda.

El calor de mi vagina se extendia hasta mis muslos y se humedecia cada vez mas, sentia que empezaria a chorrear y lo que fuese ese liquido caliente pronto empezaria a correr por mis piernas.
Mi cabeza estaba hecha un meollo, pensaba en todos esos cuerpos desnudos, esos firmes musculos y esos miembros tan distintos entre si, forzando mi memoria, tratando de recordar si alguno habia sido de mi mas profundo agrado, imaginando que habia sido el capitan Shang que se habia bañado conmigo...

-Mushu, espera afuera y vigila -apenas le pude decir a mi fiel dragon antes de entrar a mi tienda.
-Pero...
-Solo quedate aqui y vigila...

El obedecio. Estaba sola en el interior de mi tienda. En la intimidad. Me desprendi de la toalla y me quede desnuda. Mi corazon latia con fuerza.
Me observe a mi misma: Llevaba semanas fingiendo ser un hombre y casi olvidaba lo que realmente era, una hermosa y joven chica. Mi cuerpo era tan precioso, tan deseable... Mi piel tersa, mi cintura pequeña, mi trasero firme, mis caderas sensuales y mis pechos eran el cielo para cualquier hombre. En estos momentos, mis pezones cafes se hallaban erguidos como nunca antes. ¡Que idiotas eran todos por no reconocer a la mujer que tenian enfrente!

Me tiré a mi tendido de mantas, hice un rollo con una de ellas y me aferre a ella, como si fuese un hombre, y yo una mujer tan necesitada como lo estaba...
-¡Oh, capitan Shang...!
Deseaba tanto que me descubriera en estos momentos, en estos momentos de tanta fragilidad... Que viera en mi a una mujer que necesitaba ser atendida, y se desnudara para quitarme la virginidad...

"Le haria todos los hijos que el quisiera... con tal de que me satisfacera ahora mismo...!"

Mis piernas abiertas rodeaban la manta enrollada, de tal manera que mi sexo estaba en contacto directo. Y me empece a mover. De un lado a otro, de arriba a abajo, restregandome contra la manta, haciendo que la tela acariciara los pezones de mis pechos y frotara intensamente mi tierno botoncito de placer. Iba a dejar la manta toda mojada de esos jugos que salian de mi vagina, pero no me importaba: Me estaba cogiendo al capitan Shang en mis sueños.

Y es que en mi mente el capitan me besaba, y yo estaba enroscada a el, entregandole todo mi cuerpo y mi virginidad. Me rodeaba con sus fuertes brazos, yo exhalaba en su musculoso pecho, y el acariciaba mi espalda con sus suaves dedos o se apoderaba de mis senos con sus poderosas manos.
Me agarraba las nalgas y los muslos mientras me embestia una y otra vez. Solte un gemido real cuando me imagine como seria la sensacion de su pene penetrandome por mi estrecho canal vaginal. Mordi la manta para apaciguar mis demas gemidos, que cada vez luchaban por salir entre mis labios con mas fuerza.
Otro pensamiento surgio en mi cabeza: ¿Como seria saborear su miembro...?

Pero deje esa fantasia para otra noche: La que me embargaba en estos momentos era muy intensa. Mi imaginacion trabajaba a toda maquina.
El capitan Shang sobre mi, luego yo sobre el, luego como un par de perros salvajes...
Me separe de la manta, requeria de un contacto mas directo. Mi mano bajo instintivamente hasta ese hinchado botoncito de placer que habia recien descubierto y comence a restregarlo con fiereza: Estaba en el cielo y en el infierno a la vez, al borde de la locura que provoca tanta excitacion. Mis dedos se empaparon. Mordia con mas fuerza la manta para reprimir mis gemidos. Con mi otra mano aprisionaba mis pechos y entre mis dedos acariciaba mis erectos pezones. Mis piernas se movian como loca

Senti el calor de mi vagina expandirse en una explosion por todo mi cuerpo mientras yo, al contrario, me contraia y me retorcia del placer.
Habia tenido mi primer orgasmo.
Y se habia sentido muy bien...

Recorri mi vientre con esa mano mojada de jugos vaginales que me habia provocado tanto placer. La mire agradecida. Estaba sudando, mas que en cualquier entrenamiento. Sabia que tendria que lavar mis mantas, estaban ahora llenas de mi sudor y algun fluido mas... Estaban infestadas a olor a mujer y a sexo...

La noche siguiente, tomando mis debidas precauciones, volvi al lago; y esta vez elegi a un soldado mucho mas apuesto para tocar "accidentalmente" su pene.
Queria alimentar mi mente para mis fantasias que viviria con mi manta esta nueva noche de luna llena; pero ahora estaba mas que dispuesta con una nueva meta: En cuanto acabara la guerra y esta farsa, el capitan Shang seria mio... y el no sabe lo que le espera...

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