Memorias de un hombre objeto

[Miguelito el del 6º]

Esto lo escribí hace tiempo, es de mi diario, a ver qué os parece:



Playa del Inglés – Gran Canaria. 5 de mayo de 2.008, 12:45 p.m.

Hace calor, esto es motivo más que suficiente para que cientos de esculturales cuerpos posen prácticamente desnudos ante los ojos del gran sol que les dedica su mejor sonrisa. Entonces todas las miradas se dirigen hacia el cielo al ver una gran mancha que se abalanza sobre la multitud. ¡¡La mancha tiene forma humana!! y parece haber salido de un fastuoso jet que sobrevuela la zona. De pronto surge un grandioso paracaídas de la figura humana que deja a todos atónitos gracias a su delicada combinación de colores: una franja güalda bien guardada por dos franjas rojas a los extremos, y en medio de la enseña patria una enorme mancha negra presidiendo el panorama con la gloriosa forma del toro de Osborne, ¡¡¡Qué huevos tiene el toro!!!. El hombre que cuelga del paracaídas es apuesto, apolíneo, elegante, varonil… pero lo que más destaca de él es el enorme bulto que parece no caber en el pantalón.

Las chicas miran hacia arriba atónitas y se comienza a escuchar:

- ¿Es un pájaro?.
- ¿Es un avión?
- ¿no será Supercoco?...

No, soy yo, Miguelito, el galán más deseado del mundo y parte del extranjero, que voy cayendo con arrogancia, sobriedad y, sobre todo, confianza, ya que si algo da confianza a alguien que va en paracaídas es la certeza de saber que siempre cae bien.

Tanto agua, tanta arena… y voy a caer sobre el asfalto de la zona comercial con gran dolor de mis rodillas al flexionarlas, ¡¡un día me voy a joder las piernas por esta chulería tonta de llegar en paracaídas!! pero me trago el dolor y aparento ser de piedra al comenzar a caminar con la arrogancia que me caracteriza mientras suelto las correas del paracaídas que aún no ha terminado de caer. Se oye el característico grito ensordecedor de cientos de quinceañeras excitadas, esa música que parece ya la banda sonora de mi vida desde el preciso instante en que dejé de ser un impúber. El paracaídas tapa completamente una perfumería abarrotada del paseo y yo me acerco hacia la multitud dejando que las chicas más bellas se reflejen en el espejo de mis Ray-Ban mientras observan mi suculenta elegancia: una gran pajarita negra preside mi traje de delicada pana beige que arropa mi camisa de franela a cuadros. Mis mocasines de rejilla con borlas torturan el asfalto con cadencia infernal mientras la brisa cálida navega orgullosa por las ondas de mi cabello. Me acerco al más selecto chiringuito, pero antes de llegar a la barra saco del bolsillo interior de mi chaqueta un Farias que llevo a mis humedecidos labios. Mordisco al culo del puro, miro hacia abajo para meter medio palillo y, cuando vuelvo a mirar al frente veo unos 20 mecheros encendidos ante mis ojos, portados por las féminas más hermosas de toda la zona. Aspiro largamente, el fuego del puro deja entrever mis bellos ojazos tras las Ray-Ban durante un instante y luego suelto la bocanada de humo sobre todas ellas. Hay desmayos, seguramente a causa de la excitación, pero alguien ha llamado ya a la Cruz Roja. Aspiro aire por mi respingona naricilla y huelo el flujo vaginal de todas ellas, no necesito mirar hacia abajo para ver ese dulce néctar deslizarse por el interior de sus muslos. Al llegar a la barra busco con la mirada a la camarera, pero solamente hay un panchito tras ella que me increpa:

- Buenos días señor…
- Lito, Migue Lito, agente 0’07 (mi nota media de matemáticas) con licencia para penetrar, al servicio de su graciosa Majestad (esto lo digo por la Infanta Elena, que yo me descojono con ella…).
- ¿Qué puedo ofrecerle?
- Sol y sombra, remeneado, no agitado.

Me sirve mi combinado y, en un acto varonil sin precedentes, mojo el puro en la copa, miro hacia atrás con arrogancia y veo a la mujer más bella de todas las que hay avanzando hacia mi con la distinción que caracteriza a aquellas que saben que van a acostarse con el hombre más deseado. Es la cantante del local…




Saboreo un largo trago de mi copa y dejo que el licor invada mi paladar con la sana intención de que su aroma se mezcle con el del Farias y de este modo lograr mi peculiar aliento que más de un desmayo ha provocado. Ella se acerca, sabe que es la mujer más deseada de todo el chiringuito. Se apoya en mi hombro y yo miro con descaro sus zapatos… ¡¡por el escote!!. Ella es alta, morena, racial, tan bella como solo unos pocos elegidos podemos llegar a ser. Sus pechos son grandes y redondos cual balones de Nivea, su cintura es estrecha, sus caderas son potentes, sus posaderas gloriosas, sus piernas son tan largas que llegan hasta el suelo, y sus dos ojazos son tan negros como los cojones de un grillo. Viste de rojo, color de pasión, salpicado con lunares blancos en recuerdo de su ya inexistente pureza, con volantes y faralaes portados con la elegancia que solo una reina del tronío podría darle. Por fin para de sonar el disco con el playback de “La zarzamora” ya que nadie canta su insigne letra, ella toca mi cuello y empieza a bajar con el índice de forma juguetona hasta mi pecho mientras su otra mano desabrocha con destreza mi pajarita y tres botones de la camisa. Ya en el pecho empieza a jugar con mis rizos, aunque yo, por supuesto, no tengo pelos en el pecho, ¡¡qué va…!! lo que pasa es que tengo el pubis alto. Saborea mi aroma largamente dejando que el sofisticado perfume a Varón Dandy invada su pituitaria, clava sus ojos en los míos, cuidado muñeca, que te vas a derretir.

- ¿Me acompañas a mi hotel?

Su dulce voz se cuela por mis oídos a través de las trompas de Falopio mientras observo sobre el mostrador la llave de su habitación.

- No nena, mejor será que vengas tú al mío.

Normalmente nunca ofrezco asilo a mis conquistas ya que en los hoteles solo se hacen las camas una vez al día mientras que yo yazco con bellas mujeres bastantes veces al cabo de la jornada, sin embargo este caso era especial, no sé por qué lo intuiría, supongo que fue por aquel llavín colgado de un aparatoso llavero redondo de metacrilato blanco de 8 centímetros de diámetro en cuya cara principal se podía leer el número de la alcoba (el 3) mientras que en la otra, en letras moradas se leía “Hotel Real Madrid”. En fin, cuando se visitan tantas camas en tan poco tiempo uno se acaba aburguesando y solo espera lo mejor, y sin lugar a dudas mi habitación era mejor que la suya. A partir de ahí lo que sucedió fue pura poesía:

Con erótica emoción
Sin parar en el camino
A pedir champán ni vino
La meto en la habitación.

En acto de amor sincero
Me besa con gran pasión,
Mientras que yo con tesón
Le palmoteo el trasero.

Que con la lengua no es manca
En mi boca voy notando
Y ya la estoy deseando
Alrededor de mi tranca.

Aunque decirlo esté feo
Fue ella quien rompió el hielo
Cuando me dijo “oye cielo
Tus encantos yo deseo”.

Entre mis ojos se mete
Su penetrante mirada
Mientras que su mano osada
Se apretuja en mi paquete.

La mozuela que es coqueta
Juguetea con mi pito
Y yo con ello me excito
Mientras le agarro una teta.

La desabrocho el vestido
Y su cuerpo me atormenta,
Cuando quiera darse cuenta
Yo ya se la habré metido.

En bajando mis gayumbos
Se la nota ilusionada,
Que no sufra esta monada
Que fijo que me la zumbo.

Ya no habla, ya no canta,
Ya no dice tonterías
Pues con dicha y alegría
Con mi tranca se atraganta.

Aunque no tenga tan poca
Se da la cruel circunstancia
De que ha de coger distancia
Pues no le entra en la boca.

Alucina con mi pene,
Con mi rostro, mis ojazos,
Mis labios, mis cojonazos,
Ser guapín es lo que tiene.

Ya sentado en una silla
Yo se la saco un instante
Y le arreo con talante
Con el miembro en la mejilla.

En el catre la esparramo
Sin usar delicadeza
Y con talento y destreza
En sus partes yo la lamo.

Alrededor de las nueve
Noté que ya estaba a punto
Por tanto gemido junto
Y el flujo a punto de nieve.

A tres calles hay un bar
Donde con gran atención
Todos comen su ración
Mientras la escuchan gritar.

Entonces me parapeto
Me pongo en pie de un saltito,
Me agarro con fuerza el pito
Y luego se lo encasqueto.

Con salero y con empeño
Y mientras se pone tierna
Me abraza con ambas piernas
Y yo le apretujo un meño.

Gimiendo como una loca
El orgasmo se le viene
Y entonces le saco el pene
Y la remato en su boca.

La experiencia que atesoro
Me ha venido a demostrar
Que en el noble arte de amar
Con el segundo mejoro.

De modo que yo la giro
Y mirándola el trasero
Me pongo otra vez guerrero
Y de nuevo me la tiro.

Otra vez más se la clavo,
Ella se vuelve a venir,
Volvemos a repetir
Y llegamos al octavo.

Pero la chica se raja
En el décimo casquete,
Así que le digo “vete”
Y luego me hago una paja.

Y es que todas son humanas,
Y después de utilizarme
No consiguen realizarme
Y me dejan con las ganas.
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Bueno, vamos a llevarnos bien, porque si no van a haber andanadas de hostias aquí ¿eh?

[Aldaron]

Cuando salga la peli me avisas

[Mordred]

MEC
Hostias no, que esto lo he visto en otro foro
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... una víctima... y quien no lo es...

[selene]

[Gargamel]

para tenerlo escrito tu en tu diario y pasar las trascripcion al foro, te has preocuado de acentos, comas, puntos y dieresis no?



estoy con mord
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Yo no soy Jeff Lebowski, yo soy el nota. Puede llamarme notas, el notísimo o el notarino.

[Waky]

Lo sientono le voy a leer
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[Amugal]

¿Puedes hacer un resumen? Con tres o cuatro palabras será suficiente.
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[TORHXX]

[argariver]

o tu no tas tomao la medicación o tas comido tus pastillas y las de todo el ala de psiquiatría......
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[TitOo]

jajajajajajaja Miguel eres un post exitoso seguro! jajaja
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+18 Chicas MSN © ¡No Porno! Solo Erotismo +18

[Ifara]

estoy con AMU, q haga un resumen!
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[araka]

¿alguna foto al menos?

Ya me lo compraré si sale en versión extendida.....
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[Artemisa]

Yo me lo leeré cuando tenga tiempo, porque
guay está mirandolo por encima
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No soy mala, es que me han dibujado asi...

[TORHXX]

[Artemisa]